La evolución de la videoconferencia durante los últimos años ha sido vertiginosa. Hace poco más de 15 años, la videoconferencia era una herramienta exclusiva de grandes empresas, normalmente multinacionales, que montaban salas con costosos equipos especialmente dedicadas a la videoconferencia para potenciar la comunicación entre sus sedes. Unos años más tarde, gracias a internet y a servicios como Skype, se amplió el uso de la videoconferencia al público residencial y comenzamos a realizar videollamadas y videoconferencias desde ordenadores de sobremesa o portátiles. Es cierto que la calidad era inferior, pero la libertad, flexibilidad y la ausencia de inversión, provocó un cambio de tendencia muy importante en el sector. Recientemente, la videoconferencia se ha extendido a los dispositivos móviles, y ya no necesitamos ni estar en la oficina o en casa, podemos realizar videoconferencias desde cualquier lugar con nuestro smartphone o tablet. ¿Qué será lo próximo? Pues la última novedad revolucionaria en el mundo de las comunicaciones y la videoconferencia son las  Google Glass, unas gafas de realidad aumentada diseñadas por Google con las que podrás llevar a cabo muchas de las funcionalidades que ahora realizas con tu dispositivo móvil, pero directamente en tus ojos.

Las  Google Glass disponen de una pantalla electrónica en uno de los vidrios donde podrás visualizar imágenes y datos sobre los objetos situados a  tu alrededor. Las gafas incorporarán micrófono, GPS, conexión wifi, y cámara de vídeo que permitirá realizar vídeos, fotos e incluso videollamadas . Las funciones se activarán y desactivarán a través de de la voz. Simplemente se debe decir las palagras «ok glass» justo antes de pronunciar la orden, como por ejemplo «realiza un hangout», y las gafas comienzan automáticamente a ejecutar la orden, en este caso, iniciando una videoconferencia.

Pero Google no ha sido el pionero en crear gafas de nueva generación. Ya en 2004 la compañía MicroOptical presentó unas gafas que incorporaban una micro pantalla LCD en la que se podrían visualizar vídeos e imágenes en color. Otro magnífico ejemplo es Sony, quien trabaja en el proyecto que ellos llaman «gafas inteligentes» desde el año 2008, e incluso ha solicitado patentar un sistema que permite ejecutar órdenes sencillas como compartir documentos, simplemente con la mirada. Además , las gafas de Sony también captarán información relacionada con la presión sanguínea  o el ritmo cardíaco de su dueño, y por supuesto, permitirán la conexión con otros dispositivos. Por desgracia, ninguno de estos prototipos incorporan la videoconferencia, por el momento.

Sin embargo, existen otros complementos de vestir que sí incorporan la videoconferencia.  LG lanzó en el Mobile World Congress celebrado en 2009 el reloj LG GD910 un reloj con pantalla táctil de 1,4 pulgadas de alta resolución, conexión 3G, Bluetooth, MP3 y que además permitía realizar videollamadas.

Apple también ha anunciado recientemente el lanzamiento de un reloj, el IWatch, el cual permitirá muchas de las funcionalidades que actualmente podemos realizar con el iPhone. Sin embargo, no parece que esta primera versión permita realizar videoconferencias, aunque, observando la trayectoria de la innovadora compañía, es muy probable que en ediciones futuras incorpore la funcionalidad, como sucedió con el iPad.

Habrá que esperar que  Google, Sony o Apple lancen sus productos al mercado para comprobar sus funcionalidades y su éxito en el mercado. Pero lo que está claro es que las grandes empresas intentan dar respuesta a la necesidad de información, conexión e interacción de las personas, y que la videoconferencia se está convirtiendo en una herramienta de comunicación indispensable para las empresas y para las personas.

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